UN CEREBRO ATENTO ES UN CEREBRO FELIZ
- Edurne Floristán Preciado. Psicóloga y
- 27 dic 2016
- 2 Min. de lectura
MINDFULNESS: Incorpora la atención plena a tu día.
¿Qué hace nuestra mente cuando no hace nada? Es fácil que si observamos nuestra mente en este preciso momento nos sorprendamos pensando en lo qué tenemos que hacer mañana en el trabajo, en la discusión que tuvimos ayer con nuestra pareja o en qué nos gustaría cenar hoy.
Nuestra mente cuando no hace nada divaga. Por un lado fantasea e imagina y por otro lado nos anticipa y alerta de posibles riesgos. Intentar controlar el futuro y modificar nuestro pasado son parte de la naturaleza de la mente que ante estados de preocupación puede intentar huir, luchar y colapsar, generando estados de estrés, depresión y ansiedad.

El mindfulness o atención plena, está basado en las prácticas de meditación de la tradición budista, y nos ayuda a pasar de una mente llena (impaciente, preocupada, evitativa, controladora i que divaga en el tiempo) por una mente plena ( atenta, segura, presente, que acepta, dejar ir los pensamientos y confronta los miedos)
Una mente atenta es una mente feliz, y es que tal y como dicen los estudios realizados des del 1970 por el Dr. Jon Kabat Zinn, tomándonos unos minutos al día para sentarnos, cerrar los ojos, y poner atención a nuestro cuerpo y a nuestra respiración ya estamos ganando en salud y calidad de vida.
Creando el hábito de detenernos y autobservarnos sin juicios ni valores, estamos directamente trabajando sobre aquellas áreas del cerebro que se encargan del control de las emociones, reduciendo los niveles de estrés, de dolor y sufrimiento; y creando por el contrario un estado de mayor claridad mental, alegría, aceptación y felicidad.
Detengámonos un segundo, respiremos profundamente y llevemos la atención a nuestro cuerpo ¿cómo nos sentimos? ¿qué pensamos? ¿Qué vemos? ¿Qué oímos? Si nos limitamos a observar este momento sin intentar cambiarlo en lo más mínimo estaremos practicando mindfulness y ayudando a nuestro cerebro a ser feliz.
Articulo escrito para revista Utopía.
Comments