El arte de morir

Podemos decir que si existe un miedo detrás de todos los otros miedos en el ser humano, ese el miedo a la muerte. Nacimiento y muerte son determinantes en nuestro proceso vital y hacer del segundo un proceso consciente puede ayudarnos a vivir mejor.

Y es que en occidente desde hace mucho tiempo desterramos de nuestra cultura todo lo que tenga que ver con la muerte y la enfermedad. Alejándonos cada vez más de nuestra propia vulnerabilidad y así evitando el terror que nos produce lo desconocido.

A día de hoy científicos Peter Fenwick o Pim Van Lommel ya apuntan a que la vida no finaliza después de la muerte. Y nos plantean que la muerte no es más que un proceso de transición a otro tipo de consciencia.

Y es que aunque nuestra sociedad nos lleve a barrer debajo de la alfombra todo lo que tenga que ver con la pérdida, vemos que sólo preparándonos para esa transición podremos vivir más plenamente el resto del tiempo.

Cerrar aquellos temas que nos preocupan, poder comunicar nuestras sensaciones a los que nos rodean, despedirnos de las personas que queremos, escuchar nuestras emociones, son acciones fundamentales en un proceso de cierre. Y es que a pesar de que no nos guste pensar en esas cosas, evitándolas sólo conseguimos aumentar la sensación de no control.

Gestionar la muerte de amigos o familiares, la pérdida de la salud o de nuestra propia vida requiere de una gran fortaleza interna. Escuchar nuestra vulnerabilidad y sentir que somos dueños de nuestro propio proceso es fundamental para poder avanzar.

Poner atención a nuestras necesidades, poder comunicar nuestras dudas y dejarnos acompañar por personas que también estén abiertas a compartir es fundamental en esos momentos.

Si bien no tenemos control absoluto sobre nuestras vidas, sí que podemos empezar hoy mismo a tomar consciencia sobre nuestra muerte. Sabiendo que en la medida en la que nos acercamos a la muerte nos acercamos a la vida, y que en la medida en que sentimos el morir nos conectamos también con el placer de estar vivos.

Artículo para REVISTA UTOPÍA MAIG